Asunto Baltins c. Letonia, de 8 de enero de 2013 sobre agente
infiltrado y delito provocado en la que se destaca la especial obligación del
tribunal de enjuiciamiento de analizar las concretas circunstancias en las que
se produce el contacto entre el agente y la persona investigada. Las dudas no
despejadas deben valorarse a favor de reo al no poder descartarse el elemento
de provocación en el hecho delictivo, objeto de investigación.